La culpa
Responsabilidades
Familias con estrés familiar adolecen de echarse la culpa unos a otros.
Justamente vamos a sacar ese peso para hablar de lo que realmente es: las responsabilidades.
Hay distintos grados de responsabilidades.
Vamos a complementar nuestras descripciones de la situación familiar que hemos denominado estrés familiar. Conceptos vertidos anteriormente.
No es una suma de miembros estresados, ni algunos ni todos, es una situación de conjunto en la cual hay un clima constante de tensión y espera de que sobrevenga un ¨mazaso¨ que alguien –fijo o rotativo- se encarga siempre de asestarlo. Por lo que a diferencia del estrés individual siempre es sintomático, es decir enfermo.
La responsabilidad de este estado del grupo familiar está repartida, especialmente entre la pareja parental, no obstante hay personas más responsables que otras. Algún tipo de necesidad individual hace que uno o más miembros desestabilicen constantemente al resto en beneficio propio.
Más de una persona va a expresar esta situación padeciendo un síntoma físico o psíquico, ante lo cual la familia responde mas o menos adecuadamente, para ellos, ya que este es un equilibrio ¨acomodado¨ a sus necesidades.
Suelen ser familias en las que la/s persona/s que descargan los ¨golpes¨ son de índole manipuladora y autoritaria.
La cuestión es que cuando deviene una problemática que ellos mismos no pueden resolver eficientemente, la familia en su totalidad queda encerrada y maniatada ante un peligro, real o imaginado, el pánico cunde y no se logra la respuesta ni a los más mínimos inconvenientes. Deviene una situación en la que ningún miembro puede tranquilizar al resto o tomar la delantera para buscar soluciones.
Ejemplo:
Familia tipo que consulta por hijos complicados en conductas asociales y adictivas. Se diagnostica un tipo de familia como la que venimos describiendo, el pedido implícito de ellos es cambiar algo para que nada cambie, que el padre-gran jefe familiar tome mejor las riendas del hogar y seguir adelante. Los movimientos terapéuticos logran cambios, aunque no de fondo.
Vuelve la pareja parental a los tres años en total estado de desesperación con una fuerte crisis de todo el conjunto sin poderle hacer frente, ni minimamente, a las reubicaciones necesarias para esquivar problemas económicos provenientes de la crisis nacional, cosa que resolvían perfectamente hasta el momento. ¿Tema? El hombre entró en pánico ante una posibilidad de haber contraído HIV consecuencia de una de las tantas relaciones que el sostenía al margen de su matrimonio. La esposa ante el debilitamiento de él en vez de reaccionar enojada, como era su estilo ante un ¨desliz¨, se tornó impotente, sin saber que hacer, aclarando que ella desestimaba el peligro de contagio.
Vuelve la pareja parental a los tres años en total estado de desesperación con una fuerte crisis de todo el conjunto sin poderle hacer frente, ni minimamente, a las reubicaciones necesarias para esquivar problemas económicos provenientes de la crisis nacional, cosa que resolvían perfectamente hasta el momento. ¿Tema? El hombre entró en pánico ante una posibilidad de haber contraído HIV consecuencia de una de las tantas relaciones que el sostenía al margen de su matrimonio. La esposa ante el debilitamiento de él en vez de reaccionar enojada, como era su estilo ante un ¨desliz¨, se tornó impotente, sin saber que hacer, aclarando que ella desestimaba el peligro de contagio.
En situaciones de riesgos, peligros o complicaciones fuertes, las familias que quedan atoradas tienen gran probabilidad de ser de este tipo, por lo que es de suma importancia poder llegar a un diagnóstico, que de ser éste, los paso a seguir para curar la enfermedad y no el síntoma es trabajar con ese sistema hacia objetivos de modificar las relaciones apuntando a vínculos de cooperación, equidad, paridad en quienes corresponda, etc..