Y disfunciones sexuales

... Nunca es tarde...

En la descripción de estrés familiar decimos:

" Es la familia, especialmente la pareja la relación que tendría que estar libre de estrés. Lograrlo indica , también, tener en cuenta la existencia de:

1. El alerta, es natural, siempre y cuando se den determinadas condiciones en la relación.
   
   
2. Situaciones en donde el estado de alerta sea nulo o mínimo:
   

No habiendo aún descubierto si lo primero fue el huevo o la gallina, sí puedo afirmar que ambos dependen del otro. Y en este tema cada uno va realimentando al otro: estrés familiar = disfunciones de la sexualidad, + disfunciones de la sexualidad = + estrés familiar.

Vemos cada vez más problemáticas en la sexualidad de los matrimonios de toda edad. Las disfunciones abarcan cualquiera de las fases de la sexualidad: deseo - excitación - orgasmo - resolución. (Ver las la especificación de las distintas disfunciones en "Sexualidad").

Y exceden a las disfunciones ya clasificadas como ser falta del deseo, eyaculación precoz, disfunción eréctil, vaginismo, anorgasmia.

Hay disfunciones: por deseo sexual discordante y por excitación discordante; cuando las naturales diferencias personales y/o situacionales en el tiempo de ambos no coinciden como es lógico, estas causan discordia por malestar, inhibición, exigencias, falta de espontaneidad, bronca etc.. Por eyaculación sin orgasmo y por orgasmo sin eyaculación, nada más que no se la toma en cuenta ya que el hombre ya "ha cumplido", vio?. Por frigidez masculina que no está denominada ya que esto corresponde solo a la mujer. Por resolución displacentera, si no hay una relajación, distensión y el momento siguiente al orgasmo está cargado de fastidio, inquietud, ganas de "borrarse", algo que tiene que ver con esto que es la sexualidad en esta pareja anda mal.

Estas problemáticas también deben ser tenidas en cuenta y tratadas a igual que las otras, en un primer intento:

- comunicación, dentro y fuera de la relación sexual, parar la bola de nieve : que a problemas de convivencia, peor en la sexualidad y viceversa.

- acabar con que de "esto no se habla", mal puede andar la pareja si no intiman en lo dicho y en lo hecho justamente en el plano más íntimo de la misma.

- tener bien en cuenta que en la sexualidad la pareja es responsable es decir ambos, nada de que es ella a la que siempre le duele la cabeza o él que es un desesperado o algo parecido a un puercoespín, en cualquier situación algo tiene que ver el otro.

Si no se resuelve como problema circunstancial y se cronifica: ambos a consulta, o uno si el otro no quiere asumir esta necesidad ya que desde el su cambio posibilita el cambio del otro.

Es en la sexualidad justamente la única actividad en la que todo es placer, que la reglas del juego es el "todo vale", en que uno puede ser totalmente espontáneo sin ningún riesgo.

Y todo esto desde el deseo hasta el próximo deseo. El logro de esto tiene que ver con la existencia de los componentes Básicos de la Sexualidad (ver en SEXUALIDAD).

Siendo la sexualidad la actividad espontánea y libre por excelencia no es adecuado tratarla por medios farmacológicos ni con tareas para el hogar, pues así se refuerza aún mas esto de que la sexualidad no es de cada uno y que tiene que ser por lo tanto dirigida desde afuera; deformación cultural que se mama desde pequeños y por la que justamente está problematizada.