Comienzos
La pareja
Noviembre de 1995Veamos que pasa con:
- Los reclamos posibles e imposibles de la pareja.
- Los acuerdos y desacuerdos en la educación de los hijos.
- Los límites.
- La relación con la familia de origen de cada uno.
Vemos repetidamente en las consultas de esta problemática que los "contratos" no dichos con que comienza la pareja son tal que los lleva a estas situaciones que definen el estrés familiar.
Contratos que tienen que ver con lo que se espera del otro, de la configuración familiar, de los hijos.
Por ejemplo:
- Los dos esperan del otro lo que el otro no es. Que en forma, mas o menos consciente, lo saben; que es algo de lo que no se habla y que ambos intentan modificar algo sustancial del otro.
Estos aspectos son los mencionamos en el artículo anterior como límites innegociables y si se da de esta forma va a generar en la pareja una lucha sin cuartel a fin de no modificar una característica esencial; lucha cruenta, cada vez mas violenta y desgastantante.
En este punto lo indicado que es aclarar en forma explícita y verbal que es lo que cada uno espera del otro y así abrir el diálogo sobre estas cuestiones se hace imposible sin la intervención profesional. - En la educación de los hijos se tienen objetivos opuestos y no confrontan para llegar a un acuerdo, y hay desconocimiento mutuo de los límites innegociables para cada uno con sus hijos.
Resultando se muy impactante para cada padre cuando el otro fija alguna regla o permiso que se desprenden de esos límites sin percibir claramente de que se trata. - Alianzas con familias de origen, amigos, anque otras personas que van en detrimento de la pareja aparecen repentinamente en la escena conyugal fijando serios disturbios y malestares.
No se sabe como ni por donde frenar este tipo de irrupciones y las reacciones aumentan la distancia de la pareja.