Mutilaciones
Las mutilaciones y los que "se sacan":
de culpas a responsabilidades
Publicado en revista mensual "30 DÍAS Y USTED" septiembre - 1996
Se necesita mucha valentía para saber que cuando hay algún "culpable" o un "enfermo" en nuestras relaciones, uno también tiene responsabilidad en ello, y no se trata de culpas.
Saberlo y tomar medidas para entender de que se trata y subsanarlo es responsabilidad hacia nosotros y los nuestros.
Solos o con ayuda hay que ver como lograr hacer frente a situaciones . . .
Como decíamos en otro artículo ". . . y no se pretenda tomar la revancha por otro costado. Las consecuencias de este tipo de lucha por el poder, como ser las depresiones, van a repercutir en cualquier miembro de la familia."
Así hoy vemos ejemplos de tipos de consecuencias de revanchas + revanchas: mutilaciones de genitales masculinos o violencias hacia una profesora.
Son ejemplos para tomar los temas en forma general.
La mayor de las probabilidades es que en estas cuestiones ambas partes son causantes del desenlace.
¿Saben las cantidades de mutilaciones a las que exponemos y/o nos exponemos constantemente ?. Por ejemplo, como dice el artículo anterior, cuando no hacemos la crítica frontal, cuando no nos animamos a disentir, a discutir; cuando nos callamos y no ponemos "las cartas sobre la mesa" o "no saldamos cuentas", de golpe ZAZ !, es alta la probabilidad que aparezcan estallidos, actitudes que se desatan por una aparente pavada, exabrupto de cualquiera de la familia, incluido uno mismo.
Son historias de victimas y victimarios en las que los participantes juegan ambos papeles.
Lo bueno sería vislumbrar que este tipo de cosas pasan en casa y buscar soluciones a este tipos de relaciones, antes que aparezcan más síntomas físicos y psíquicos.
"30 DÍAS Y USTED" octubre - 1996
¿Y, saben cuantas formas hay de hacer sentir culpables a los otros para conseguir algún beneficio propio? ¡Muchas!, muchísimas, casi todas muy parecidas al "¡malo!, ya vas a ver", o el pasaje de factura como ser "tanto esfuerzo me costó hacer esta comida y . . .".Cuando el esfuerzo que se factura es haber educado a un hijo es grave, es insano, se generan culpa y deudas, se hipoteca al hijo de por vida. Pasar y dejar pasar esta facturación es un abuso de poder enfermante. Como decimos reiteradamente, tener la valentía de verse reflejados en estos estilos es el comienzo de un cambio.
Dicho con las palabras, o con el tono, o con el gesto facturar, hacer sentir culpables y deudores por lo que hacemos por el otro y más aún si eso que hacemos corresponde que se haga, como es educar a un hijo, son deudas que se pagan con mutilaciones múltiples.
Mutilaciones que van desde no poder decidir libremente la vida personal, (la elección de una carrera, irse de casa, formar pareja) a mutilaciones de las capacidades de vida deviniendo en enfermedades paralizantes de todo proyecto y bienestar. |