Explícito e implícito

La arbitrariedad con sus formas explícitas e implícitas


A décadas, de haber pasado por una arbitrariedad total y abierta aún no se ha logrado un término de arbitrar - cuando ello es necesario - desde la lógica, la flexibilidad, el sentido común etc... .
O bien se mantiene el poder arbitrario absoluto o bien se usa su aparente contrario. El light, el "hacete cargo vos", - expresiones del autodenominado y pretendido post-modernismo - que desde el número pasado lo castellanicé con el término quemeimportismo.

Asombra, alarma, asusta.
Asombra el escuchar - padres ellos, docentes ellos, abuelos ellos, adultos ellos - que las órdenes, los límites a los hijos SIEMPRE deben ser explicadas.
Pues sino es arbitrario.

Esto, simple y llanamente:

  1. Es imposible.
  1. Por maduración del conocimiento y la inteligencia no se pueden entender todos los porqués antes de pasada la adolescencia.

  2. Nunca vamos a entender totalmente todos los porqués del otros.

  3. c.    Aunque se entiendan los argumentos no hay obligación de aceptarlos, si hay explicación se da la posibilidad del disenso, aún en los niños.
    Los porqués de uno pueden no ser válidos para cualquier otro.

  4. Hay ordenes, límites inamovibles, no negociables (pobres de los padres que no los tengan y más aún pobres de esos hijos) y cuando se explican los porqués se transforman en negociables, cuando se explican comienzan a ser negociados.
  1. Esta concepción de explicarlo todo justamente, en general, es la arbitrariedad encubierta. Así como suena y resulta tremendo: bajo la careta de no ser arbitrario se ejerce arbitraria e imperceptiblemente el poder.
    Veamos un ejemplo:
    - "Andá a comprar atún, Juan,  por que lo necesito para la cena y ya cierra el almacén".
    - "Esperá que termino este juego, ya voy"
    - "Ya son las ocho, hijo, y si no vas ahora no voy a poder hacer las empanadas de atún".
    - "Ahh,  pero yo prefiero de jamón y queso y eso hay".
    - "¡No!, porque. . .", y así de corrido "... bué, deja que va tu hermana que es mas voluntariosa que vos".
    Y colorín colorado, empanadas de atún no se comieron pues el almacén ya había cerrado.
    ¿Resultado?, ¿además de perderse toda la familia las empanadas de atún?: 
    ExpicImplic
    múltiples arbitrariedades: desvalorización del hijo en comparación con la hija, valorización superior de la hija en función de conseguir lo que no se anima a exigir y de los hijo sobre madre y padre.

    Y todo en gran clima gran de democracia, explicaciones y ecuanimidad.
- Alarma que se consienta en el poder absoluto a determinadas autoridades, pasa en la casa, en la escuela, en los poderes más elevados de las instituciones.
Poder arbitrario, en el sentido de contrario a la justicia, ya que la justicia contempla la posibilidad de disentir con las autoridades: libertad de palabra que se llama.

- Asusta, el quemeimportismo, en nombre de no ejercer arbitrariedades. Quemeimportismo en no saber poner fin a relaciones que dañan a nuestros hijos. Quemeimportismo en seguir permitiendo que amigas/os, vecinas/os, parientes, alumnas/os sean matratadas/os. Y está claro que esto es falta de protección a la persona en especial niños y adolescentes. Falta de protección que lleva a que se ejerzan sobre ella arbitrariedades. ¿¿Sería otro tipo de arbitrariedad encubierta??.

- "Hija, a mi me parece que ese chico no te conviene, te golpea mucho, de todos modos yo no puedo decidir sobre tu vida, vos sabrás".

Mirar para otro lado y dejar que se ejerza el poder en forma arbitraria, en tanto se explica lo inexplicable, es una forma más de ejercer el poder absoluto, por actuación o por omisión. La cobardía de enfrentar la responsabilidad de la prohibición, la cobardía de la denuncia, la cobardía de la negación decidida e inhibidora a conductas que degradan, deterioran y aniquilan, cerrar los ojos, no ver, no escuchar, no actuar ante hechos déspotas y salvajes es una complicidad hacia dichos hechos y a las personas que ejercen abiertamente ese tipo de poder.