En el trabajo

Cuando el trabajo y la sexualidad se combinan

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Introducción

Cuando se falla en las capacidades de combinar y mezclar adecuadamente los distintos ingredientes y actividades de la vida es cuando se comienza a hacer barro.

Dejemos este hacer para cuando queremos trabajar en el jardín o para los niños.

Como adultos y responsables de nuestras vidas, nuestro trabajo y nuestra familia: ¡atentos! si estas mezclando tu trabajo o amistad o familia con tu sexualidad.

Mezclar la sexualidad con el trabajo no es esta una combinación adecuada, es ineficiente e ineficaz para uno y para el trabajo.

Y es indistinto que la relación sexual completa se de dentro o fuera de los dominios del trabajo.

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Sexo y trabajo

Mario Lucas Kiektik
Info-LuKasNet

 Si Usted. es patrón o empleado no importa. La última cosa en el mundo que debería hacer es enredarse sexualmente con alguien con quien trabaje. Realmente puede ser terrible. El negocio es una red de poder: esa trama se altera totalmente cuando entra el sexo, dándole poder a quien no le corresponde y viceversa.  El sexo altera la estructura de poder. La relación sexual siempre resulta de la necesidad, y cuando esa necesidad queda satisfecha uno ha perdido poder.

Si en su empresa hay sexo entre empleados Ud. tiene un problema. Si el que tiene sexo es Ud., por mas que al momento salga ganando, la empresa pierde, y Ud. está amenazando su sustento y el de su familia.

Muchas veces las relaciones sexuales en el trabajo se deben a patológicos vínculos laborales o viceversa. Busque las cosas en sus lugares. El negocio no es para eso.
Nunca más puede recuperarse uno de esas. No se tiente, aclare las cosas desde el principio: eso será suficiente.
Uno ni siquiera necesita actuar sobre la base sus sentimientos sexuales para que se produzca e pérdida de poder.  Todo lo que tiene que hacer es manifestar su necesitad sexual de otra persona, y ya habrá perdido.
Si se permite enamorarse de alguien que trabaja a sus órdenes, está dando a esa persona control sobre usted.  Quienes tienen un poco de inteligencia rechazarán sus manifestaciones.  Los que son crueles llevarán de la nariz de un lado a otro.  En poco tiempo perderá el respeto hacia usted mismo por haberse tido en semejante situación precaria.

Una vez que se han tenido relaciones sexuales con alguien de la oficina, las reglas de juego han cambia completamente.  Los hombres que usan a sus empleadas como un harén personal están viviendo tiempo prestado.  Una reputación de promiscuidad sexual siempre produce una falta de respeto en la oficina y en los negocios.
La intimidad sexual determina una inevitable pérdida de distancia entre uno y las personas que está tratando de dirigir.  Las voces se corren rápidamente.  No hace falta más que una pequeña indiscreción para empañar una reputación y destruir la credibilidad.

En cuanto uno se une sexualmente a un compañero de trabajo, se arriesga a perder la amistad de la otra persona.  No importa quién sea el -o la- que está haciendo el amor con uno en horario de trabajo, siempre esperará algo en retribución.  Todos los favores e pagan tarde  temprano y generalmente por buenos. Si cree que lo hace por su encanto o su astucia, sólo estará engañándose a sí mismo.
Hacer el amor en la oficina es un abuso de poder de ambas partes.

Fuente: "Taking care of business"
Davis Viscott 

Mario Lucas Kiektik

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Nos pareció excelente el artículo de Mario para introducirnos en el tema.

Inicialmente nos resultó interesante rescatar algo que no se tiene en cuenta, generalmente, cuando hay sexualidad en el trabajo entre personas de distinta jerarquía:

". . . es un abuso de poder de ambas partes".

Y sucede que la creencia es que el que abusa del poder es uno : el jefe, patrón o empleador

Y esta fantasía en la cabeza del jefe, patrón o empleador es una bomba camuflada que cuando la pise ya explotó todo.
Y, es así, explota todo en el trabajo y en la familia.
Lo importante es salir del campo minado.
Importante y necesario para ambas personas.

El campo esta siempre minado cuando hay sexualidad entre dos personas que trabajan juntas, aún cuando pertenezcan a la misma jerarquía o función dentro de la empresa.

Y, tal como dice Mario, hay que buscar las cosas en su lugar, la compulsión a salir del rol que indica la función de ese puesto de trabajo y embarrarla con la sexualidad da cuenta de patologías en los vínculos. Busque señor y señora donde están haciendo aguas sus vínculos para tener que huir a un campo minado.
Las posibilidades son varias:
-  Los vínculos familiares, sea ud. casado/a o soltero/a.
-  Los vínculos laborales
-  La estructura empresarial.
-  La amistad, por ausencia o confusión de su sentido.
-  Ausencia de vínculos al margen del trabajo y la familia. De casa al trabajo y del trabajo a casa. Le llamamos en psicoterapia familiar "cerco de goma", en familias que no hay posibilidad de establecer vínculos fuera de ellas y entonces no se tienen otros grupos de pertenencia.

Los afectos que llevan a relacionarse sexualmente en el trabajo también son múltiples:
-  soledad
-  ansias de poder
-  búsqueda de valorización
-  búsqueda de pareja
-  bronca
-  revancha
-  carencia de afecto
-  necesidad de protección
-  etc. , etc..

Y ahora nos centramos especialmente en los casos en que la sexualidad entra en los marcos de una relación de pareja.

Este es un tema complicado, y veamos:

Si se es casado/a, este lío es tan peligroso y complicado en el trabajo como en las personas y la familia. Esta es una situación patológica de la que hay que salir irremediablemente.

La situación en que trabajan juntos una pareja es otra situación.
Es indistinto si el trabajo estuvo primero que la pareja o viceversa.
Es indistinto si la pareja estuvo antes que la sexualidad o viceversa.
Es indistinto si ya forman una familia o aún no.
Y en estas situaciones no es de esperar que rompan la pareja o uno quede sin el trabajo.
Y aquí si hay que centrarse en una tarea que específicamente se trabaja en la especialidad de familia empresa.
En estas situaciones se mezcla todo y repercute en ambas realidades : el trabajo - la pareja. Y si hay hogar con hijos, también repercute negativamente en la familia.
Y el trabajo que hay que hacer es deslindar y separar totalmente, y como estamos hablando de sexualidad sabemos que es muy difícil hacerlo. No obstante por el beneficio y evitando el perjuicio hay que trabajar sobre esta especie de desdoblamiento que requiere este estar compartiendo ambas actividades.
Las situaciones pueden ser múltiples y son de ida u vuelta hace ambas actividades, a titulo de ejemplos veamos:
  • Estar en el trabajo pasándose onda erótica y mutuas seducciones para "la noche",  "cuando salgamos".  Esto interfiere en el trabajo y crea malestar en todo el plantel, aunque sepan los demás de que se trata o no lo sepan.
  • En malestar uno con el otro por que la sexualidad ha fallado anoche o anda fallando últimamente.
  • Gratigficados por lo bien que anduvo y entonces todo OK, la eficacia en el trabajo no cuenta, solo cuenta que anoche : "como los dioses".
  • Rechazar o andar mal sexualmente por una complicación entre ambos en el trabajo.
  • Aceptar sin el deseo y solo para complacer (premiar?) por que estuvo bien en el trabajo o por que mañana tiene que estar tranquilo/a para resolver este tema que ambos manejan, etc. etc....
  • Hasta pasan situaciones que en plena actividad sexual se recuerda un desatino en el trabajo y zaz!, no hay mas sexualidad.
  • Traspasar a la relación laboral reglas de la relación sexual : todo permitido, todo vale, despreocupación por todo lo que no sea placer, entrega sin temores
Y un sinfín de otras situaciones en que una actividad se ven contaminadas por la otra.

Para vivir satisfactoriamente y producir lo que se espera en ambas actividades: des mezclar es lo indicado.

Comentarios

Hola buen día, tengo una duda acerca de mi sexualidad, soy casada con 2 niños, tengo 27 y recien entre a trabajar, en esta empresa esta un hombre de 24 años de edad, a quien le gusto y me a contado cosas acerca de su vida sexual, y me he obsesionado con su pene, por el tamaño, no lo he visto ni tocado, pero el hecho de que sea de ciertas medidas a despertado en mi un fuerte deseo, pero no siento atracción por él en ningun sentido. Tengo una inmensa curiosidad de saber que se siente y mas cuando nunca he experimentado un orgasmo vaginal estimulando el punto G. Y quisiera tambien saber que tan normal es tener deseo de tener relaciones sexuales a todas horas del día, he vivido mi vida sexual plenamente con mi marido, pero últimamente me dan ganas de tener relaciones muy seguido, esto es normal?

Hola Beatrix
Me parece muy buena aspiración a tener orgasmos vía vaginal, en realidad todo afán de innovación en sexualidad es saludable, por otra parte los orgasmos alcanzados por penetración son sumamente placenteros. Para llegar a ello no hacen falta “tamaños especiales”, depende del juego sexual, de la dinámica y sincronización en la penetración. . . en fin depende de la pareja, de cómo hagan la relación sexual entre ambos.
En el caso que algo influya el tamaño del pene no depende del largo (salvo anormalidades) sino de su ancho.

Otra cuestión es tu compañero de oficina, el hecho que quieras probar con otra persona, por lo que sea, corre bajo tu exclusiva decisión y responsabilidad.
Sobre la vida sexual plena con tu marido lo decís en pasado, puede ser que ahora no sea tanto y eso puede explicar los deseos constantes. Tal vez pase que hay carencias por la cantidad o la calidad de las relaciones sexuales y de la pareja en general. Esto en conjunto con los ratones que te haces con “el poderoso” de tu compañero pueden se suficientes para tener tantas ganas. Sea por lo que fuese no es nada anormal.

Saludos
Marta

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Lic. Marta Chiarelli, psicóloga
M.N. 8632
Psicología Integradora
Capital de Argentina

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Horario de secretaría: 16 a 20
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