La pedofilia: atroz y funesto abuso del poder

    Hemos transcripto el artículo de Osvaldo Bayer publicado en Página 12 el 28/05/11 (Tinieblas y amaneceres), por su claridad y utilidad para los millones de victimas de este delito. Osvaldo Bayer es así: claro, preciso, con una escritura impecable y un compromiso social invalorable.

Una importante cantidad de pacientes, con sufrimientos graves, han pasado por nuestros consultorios. Victimas de abusos sexuales cuando niños, estos ultrajes son una de las causas que producen cuadros psicológicos severos, patologías psicológicas combinadas, muchas veces, con complicaciones orgánicas.

    El abuso sexual ataca directamente a la identidad y al discernimiento. Cualidades básicas de la Personalidad cuya fortaleza permite que podamos desarrollar nuestras capacidades y realizar nuestros proyectos. Situaciones de este tipo constituyen ataques precisos, certeros pues están perpetrados por psicópatas que saben muy bien cómo hacerlo. #1.

    Ponemos particular énfasis en señalar que la mayoría de las conductas psicopáticas son dirigidas para causar daños, fuere a quien fuere, en beneficio propio. Daños graves, delictivos o no. Cuando señalamos fuere a quien fuere, decimos eso porque puede ser contra padres, hijos, pareja. Sean quienes sean las personas, todas son para el psicópata objetos para saciar o conseguir sus objetivos, sin el menor atisbo de sentimientos. El más ausente: la culpa. Conductas que, para nosotros, constituyen actos de violencia y maldad sin límites. Con esto dejamos aclarado que, al margen de la patología, son personas dañinas. Que cada uno los adjetive con la palabra que le venga a la mente.

    Consideramos que el abuso sexual a menores es un patrón de conductas libidinosas, eróticas y sexuales hacia menores, en forma directa o indirecta, manipulando el cuerpo de la víctima o exponiéndola a ver o escuchar hechos de esa índole (libidinosas, eróticas y sexuales), ya sea hacia el mismo género o hacia el otro.
Si bien hay una buena cantidad de mujeres pedófilas son menos difundidas y en muchos casos no son reconocidas como tales.

    Adentrándonos más en el artículo de O. Bayer, veamos cómo puede perpetrar una persona semejante daño en forma impune. Es así: abusan sin problemas, de los niños que ellos eligen. Sus elecciones dependen de las características de personalidad del menor; es decir que, además del aspecto físico los pedófilos reconocen a quienes son más manipulables, a quiénes son más susceptibles a absorber culpas ajenas, etc. Los psicópatas tiene "antenas" para captar a quienes les van a servir como objeto de su propiedad; los pedófilos, además, cuentan con que sus víctimas están en una situación desventajosa con respecto a los mayores, no tienen conocimientos sobre la sexualidad y si muchas curiosidades sobre la misma, tienen dificultades para inhibir las acciones que les causa placer por más prohibidas que ellas estén.

    "De eso no se habla". Instalan, antes de cometer abusos sexuales en este caso, una alianza con la víctima. Alianza que alcanza también a personas que pudiesen tomar parte y defender al menor, estos abusadores saben bien que quienes pudiesen presentir o enterarse de sus funestas acciones están también bajo su mando. Entonces, las influencias que ejercen van más allá de instituir "De eso no se habla", y más allá de sus víctimas, los pedófilos imponen (explicita o implícitamente) “estas cosas no se ven, ni se escuchan, ni se trasmiten”.
Menos mal que a veces les fallan sus capacidades manipuladoras, pues aunque se crean omnipotentes no lo son (bueno, nadie lo es), y gracias a  evoluciones sociales nos podemos defender cada vez más de los abusos, cada vez más podemos ver, escuchar y trasmitir.
Las alianzas que crean el abusador logran también que el pequeño sienta que sólo con él puede contar, que sólo a él le debe lealtad y, por tanto, nada de lo que pase entre ellos debe ser sabido por otros.
    ¿Por qué se los trata de mentirosos a los niños que cuentan haber sido abusados por un sacerdote? ¿Qué hace que los padres no se conecten con el sufrimiento de sus hijos y no les crean?, entre otras causas los dogmas. Éstos sirven para tomar el poder, son verdades absolutas y no se las discute. En el artículo que estamos citando nos encontramos justamente con uno de los prototipo más claro de dogmas: “Los sacerdotes son enviados por Dios”, “La palabra de los sacerdotes es palabra divina”.

    Otras de las razones por las cuales los padres no ven, no escuchan, ni hablan sobre de hechos abusivos hacia sus hijos, aún cuando son evidentes y nefastos para ellos, son sentidos familiares para que todo sea perfecto en la familia, que los hijos sean modelos y superiores al resto de los mortales; son personas en cuyas escalas de valores pesa más el que dirán y las apariencias que el bienestar, que la tranquilidad y aún la salud; quiénes son los hijos y qué necesitan pasan a segundo plano. Características con las que se identifican los hijos y constituyen problemáticas de la personalidad que tenemos que tratar, para revertir, en las psicoterapias. Estas características, interiorizadas desde la infancia son entre otras, exigencias de rendimiento perfecto, de ser más y mejor que los otros, como así también centrarse en las apariencias y la opinión ajena dejando de lado quien es uno mismo y las propias necesidades, ignorando así lo negativo, los problemas, los errores, las debilidades y miserias que todos tenemos. Son culturas familiares que vienen de varias generaciones anteriores. Estos valores son, generalmente, tan constitutivos de las familias que parecen genéticos, se maman desde muy temprano, se adquieren de forma desapercibida, no obstante se adquieren desde una Cualidad Básica de la Personalidad que es la adaptación, en tanto la adaptación sea más activa -con mayor participación del sujeto- se cuenta con más recursos saludables. Características, valores y predisposiciones que van formando parte de cada ser a medida que es, a través de su praxis social; conjunto de realidades psicológicas que, entre otras, constituyen el sentido de vida personal, los sentidos de vida son únicos, exclusivos de cada persona, ni siquiera son iguales entre hermanos gemelos educados por los mismos padres.
Volviendo al tema que los convoca hoy, estos incipientes sentidos de vida llevan a los niños a no contar episodios de abuso sexual, ni siquiera los más mínimo, como ser que un abuelo les toque de forma extraña un muslo. Por otra parte hay un registro inconsciente de cual podría ser la reacción de sus padres, perciben que se exponen a un doble mancillamiento y callan. Los abusos sexuales se suman a los componentes psicológicos, se van entrelazando los hechos, combinación que determina más gravedad en las patologías y síntomas bastantes persistentes.

    Vamos a tomar ahora otra características que hace mención Bayer:
Los abusadores hacen sentir importantes a sus víctimas, muy importantes. Como para aclarar más esta manipulación recurrimos, una vez más, a refranes e ideas:

 
    Los psicópatas se erigen en benefactores supremos e incondicionales. Los pedófilos, toman de la realidad las represiones sociales de la sexualidad, estas les sirven para justificarse y dar riendas sueltas a sus acciones ultrajantes hacia el cuerpo y la mente de sus víctimas; todo lo que les hacen a los menores a nivel sexual es para enseñarles, se proclaman libres y dan a entender a sus víctimas que los van a guiar en una sexualidad sin los prejuicios y tabúes que sus padres y toda la sociedad les imponen.

    Desde nuestro quehacer en Salud Mental encontramos en este artículo acuerdos a conceptos que venimos planteando hace años, exceptuando lo referente a creencias religiosas.
En un elevado porcentaje de personas que sufren trastornos psicológicos severos observamos que desde la cuna han sufrido abusos de poder por parte de los referentes adultos más importantes (principalmente padres, docentes, religiosos y fuerzas policiales), en una sumatoria que si se le adiciona el abuso sexual aumenta la gravedad. En estos casos, uno de nuestros objetivos terapéuticos centrales -la autonomía- el logro de que cada persona pueda tomar las riendas de su vida en sus manos requiere una vasta combinación de técnicas, empleadas según la persona y sus circunstancias.

    #1 A forma de hipótesis, a partir de algunos pacientes atendidos en Psicología Integradora y por testimonios en el foro de nuestro portal (http://www.es-asi.com.ar/node/1259 - http://www.es-asi.com.ar/node/2248), decimos que una pequeña proporción de abusos sexuales son perpetrados por personas que no son psicópatas, creemos que si bien cuentan con características psicopáticas, por ejemplo creerse sabedores de todo e inmunes, llegan en un momento a darse cuenta que dañan, sienten culpa y quieren rectificar los impulsos nocivos, estos no tienen algunos sentimientos y voluntades que definen a la psicopatía. Entendemos que el daño causado a los niños es del mismo tipo y tan delictivos como los causados por psicópatas, definidos como tales en su totalidad.
Consideramos que toda realidad psicológica está determinada socialmente, por lo cual son plausibles de ser modificadas mediante tratamientos psicoterapéuticos, acompañados de administración de psicofármacos en tanto ellos sean necesarios. Paradigma desde el cual afirmamos que, avance de la ciencia psicológica mediante, aún determinados casos de abusadores sexuales pueden revertir sus aspectos altamente perniciosos. Volver