Dudas sobre cambio de orientación

Buenos días Marta,

He leido algunos de tus análisis y tanto me han convencido que me han llevado a escribir en este foro. Decirte que tengo 32 años y toda mi vida he sido absolutamente heterosexual. He tenido varias novias, unas más serias que otras, pero vamos, como te digo, no he tenido ninguna duda sobre mi orientación sexual. Me atraían muchísimo las mujeres y nada los hombres.

Sin embargo está situación cambío repentinamente en Diciembre de 2006. Te voy a poner en antecedentes para llegar a contarte mi situación desde aquel día. Todos mis males comenzaron después de que acabará mi relación con mi última novia en Marzo de 2003. Estaba profundamente enamorado de ella y la consideraba aquella con la que me iba a casar. Poco antes había empezado la andadura de mi empresa y estaba pasando una época de muchísimo estrés (ésto influyó mucho en el fin de nuestra relación). De repente, un día, sin que yo me lo esperara decidió dejarme y a los dos meses se puso a salir con otro chico. Esto conllevo que me obsesionara de una forma bestial con ella y no pudiera olvidarla en absoluto. Empezaron a aparecerme dudas sobre mi mismo, comenzé a comportarme de una manera diferente a como yo era con el fin de gustarle a ella, cambíe de forma de vestir, etc, etc, etc. Fue una época durísima. Al tiempo volví a salir con ella pero a los meses dejé yo la relación porque no creía en ella..... Ella insistía en salir conmigo pero yo la rechazaba una y otra vez hasta que me enteré que rehizo su vida otra vez. Ahi volvió otra vez la obsesión en ella. En aquel tiempo no pude volver a mantener una relación sería con ninguna otra mujer porque a todas las comparaba con ella y las dejaba. Creo que siempre he sido una persona obsesiva, en pequeñas cosas, pero lo era. Lo que pasa que en aquel momento mucho más.

Me empezé a preocupar mucho por mi apariencia y comenzé a hacer deporte en exceso para que nadie me volviera a dejar y para volver a gustarle a ella. Todo lo hacia bajo presión y no lo hacía por disfrutar. Me volví un obsesivo absoluto. Tambíén comenzé a utilizar internet para satisfacerme sexualmente (siempre con mujeres por supuesto) pero no le daba mayor importancia a utilizar este canal para hacerlo. Me llegué a obsesionar con el hecho de querer tener novia otra vez y de volver a enamorarme. En dos ocasiones conoci a un par de chicas que me llegaron a gustar de verdad pero en ambas no tuve suerte. Esto me llevó a una profunda tristeza e incluso a renegar de las mujeres (siempre entre comillas).

Un buen día y despúes de haber tenido una semana muy estresante, con una par de discusiones muy grandes, me di cuenta que al ver la televisión me empezaron a atraer los hombres. Fue casualidad que el fin de semana anterior una chica me llamó homosexual por rechazarla (lo hice porque no me gustaba, por nada más). En ese momento no le di mayor importancia. A los días, jugando un partido de futbol, sentí la misma sensación al ver a un amigo. Me empezó a preocupar pero creía que era imposible que un hombre se volviera homosexual a los 31 años. A los pocos días y después de un fin de semana de no descansar en absoluto, salir a la noche y hacer mucho deporte noté una gran "explosión" en mi cabeza y me empezé a sentir atraido por todos los hombres. Ese día me asuste muchísimo y decidí ir a un terapeuta. Me dijo que creía que era una obsesión compulsiva. Me recetó un tranquilizante y un antidepresivo porque empezé a caer en depresión. Con eso fui mejorando en cuanto a los nervios pero no en las sensaciones. Si que remitió esa gran atracción desmedida hacia los hombres pero quedándose en menor medida. El problema es que soy incapaz de darle un beso a una mujer, me da la sensación que sería como dármelo a mi mismo. Como Bacterio, en este año y medio, he tratado de probarme a mi mismo masturbandome pensando en hombres y me es imposible (hasta ahora, no se si en un tiempo lo será). Tambíén al hablar con amigos trato de imaginarme besando a uno de ellos y mi cabeza lo rechaza instintivamente. Aun así, la verdad es que apenas tengo ninguna duda del cambio de mi orientación sexual, incluso hay veces que es como si tuviera una mujer dentro de mi. Entro a un bar y me fijo en los hombres en vez de en las mujeres y siento unas sensaciones más fuertes que hacia ellas. Incluso cuando leo un texto, el genero femenino me resulta más familia que el masculino... Es algo extráñismo!!!

Me gustaria, Marta, que me dieras tu opinión. Se que es un caso muy complejo pero me interesa mucho tu análisis.

Perdón a todos por la extensión de este correo pero quería extenderme para no dejar ningun detalle.

Muchas gracias y espero que me respondas.

Hola Barcelonés

De comienzo te digo que no es posible que alguien a partir de episodios dolorosos, frustrantes, etc así como así se convierta en homosexual. Estos desencantos y pérdidas traen aparejados estados mentales críticos que pueden pasar por la depresión, alguna adicción grave, estados obsesivos serios sobre como recuperar al ser amado: el constante replanteo de que hizo o no uno, que puede hacer distinto, etc.
Parecería que como vos tenés esa personalidad obse te atacó más que nada por esto último, de allí a comenzar a descalificarte como hombre y querer cambiarte. Te aclaro que todo esto también va con alguna vulnerabilidad tuya al respecto de las pérdidas y relaciones dependientes, a tal punto que querés cambiarte a vos mismo. Esa vulnerabilidad en cuanto a no poder mantener la propia forma de ser, le guste o no a quien sea, es muy importante para el posterior desarrollo de este desajuste.

Si bien estas son conjeturas a partir de lo poco que puedo conocer por tu escrito me parece importante que te las cuente a fin de ubicarte por donde andan los problemas, aunque me equivoque en algunas cuestiones lo importante es que veas que esta crisis tiene que ver con aspectos de tu personalidad y que es sobre ellos que tenés que trabajar, de forma tal que vayan cediendo estos síntomas a la vez que vas modificando características que no son saludables.

Adentrándonos más en cuanto a este ataque obsehomo (acabo de pensar el término como para darle un monbre) ya te das cuenta que así como así no se cambia de identidad, que la tendencia hacia los hombre no se puede “inventar” de golpe, ni por generación espontánea.

Hilando los hechos: decepción – desengaño – desesperanza – auto descalificación – búsqueda de otra identidad (cambiarte para gustar) – te dicen homosexual . . . todo aderezado con características como ser fácilmente influenciable, obsesionarte por cualquier cosa que no está adecuada a “lo perfecto”, atormentarte con ideas fijas, baja tolerancia a la incertidumbre (todo tiene que ser cierto, cualquier duda entra en una oleada de elucubraciones impresionantes en búsqueda de la comprobación hasta afirmar o negar la idea). . . Un conjunto de factores como estos hace que ideas, sensaciones y emociones vayan tomando tanta potencia que se termina creyendo o haciendo lo que no se es, y creyendo lo que no se es se logra salir del tormento de las dudas e inseguridades.

Claro que los piscofármacos te van a aquietar algunos síntomas derivados, como aspirinas para una gran infección. Hay que hacer tratamiento psicoterapéutico para ir resolviendo de fondo. Tené bien presente que estás en una crisis importante y que los altibajos son esperables, así que no te desubiques ante nuevas apariciones de fenómenos que crees irreversibles. También tené bien presente que de las crisis tan fuertes se sale mucho más fortalecido, así que ¡adelante! con los cambios.

Abrazos
Marta

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Lic. Marta Chiarelli, psicóloga. UBA. Matrícula Nacional 8632
Psicología Integradora. Capital de Argentina
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