Terapias para el TOC Homosexual

AHI LES VA PARTE DE MI HISTORIA Y COMO VOY EVOLUCIONANDO

Pues bien, yo como muchos de este foro tengo el problema del toc desde hace varios años, por lo menos 10, unos tres años de esos 10 lo pasé de verdad fatal, con ganas de suicidarme, sin un sentido por el cual vivir, levantándome todas las mañanas con una profunda tristeza, somatizando el problema en ansiedad ( con sensaciones a la altura de la boca del estomago) y la mente completamente turbada, pensando todo, pero de verdad todo el día en mi posible homosexualidad y en la triste vida (según yo) que me esperaba. Tal fue mi desesperación que en una ocasión que me levanté terriblemente triste me dije a mi mismo que la mejor manera de exsorcisar la enfermedad, era "saliendo del closet" confesándoselo a a mi madre, así lo hice, le dije a mi madre que de pronto me había vuelto homosexual, que ya no me gustaban las mujeres y que los hombres me atraían, al momento de decirlo sentí algo muy raro, pues algo en mi interior me dijo "eso no es cierto" pero ya lo había dicho. Le dije que yo pensaba que era culpa del abuso sexual que sufrí de pequeño o por los juegos sexuales que tuve en la infancia con otros niños. Mi madre lloró mucho y se sorprendió pues me dijo es que tu no eres asi, tu eres mi hijo, te conozco desde niño y nunca he visto homosexualidad en ti; en fin que por lo menos me sentí bien, no por confesarlo sino porque compartía mi dolor con alguien mas y sentía un soporte un respaldo. Regresé a la casa de mi madre a vivir, ella se dormía conmigo como cuando era pequeño y se daba cuenta que yo no dormía nada, que no podía, que era imposible hasta que con la ayuda de mi familia, comenzaron a buscar psicologos.

DOS ERRORES

La primera vez que fui con una psicologa me dijo: En la primera sesión solo me orientó que si era algo que no quería hacer y que distaba del plan de vida que tenía pues que abandonara esa idea; al día siguiente me preguntó que si había tenido algún contacto sexual con alguien de mi mismo sexo y la platiqué de mi abuso infantil y de mis juegos sexuales de niño y entonces su postura cambió y me empezó a hablar de varios homosexuales y bisexuales que aceptaban su condición. Me espanté, no quería aceptar esa supuesta nueva realidad que la psicologa me planteaba así que no volví mas al consultorio.

El segundo error fue con un psicoanalista quien de plano me dijo, ¿por qué te da miedo? y yo le contesté: por la burla, porque no me sienta bien del todo, porque solo es como una tentación malsana (gusto por lo transgresor M. chiarelli)Por la terrible vida que me espera si me convierto en homosexual etc etc. Finalmente me dijo, pues ahí está y un heterosexual no se pregunta por su sexualidad, si lo dudas es por algo y reafirmando mi verdad o lo que en ese momento quedaba de ella le dije, pues mire doctor, a mi me gustaron mucho las mujeres, me gustan y me gustarán (con mas miedo que certeza) a lo que el respondió, pues entonces !eres bisexual¡ me quedé helado ante esa afirmación y saliendo del consultorio finalmente le dije oiga y entonces, como me curo?y el me dijo, pues hablando, expulsándolo todo, ademas hablas muy formal, tienes que hablar con groserías. Me sali enojado y juré jamas volver por ahi.

Me sentía tan mal que fui con una psiquiatra, solo para que me diera unas pastillas para calmar mis sensaciones, así que le enmascaré mi problema, le dije que tenia obsesión por la muerte y cada vez que quería hablarle de homosexualidad le hablaba de la muerte. Un año completo estuve medicado, como zombie, ya sin ansiedad, pero como una piltrafa humana, sin proyectos sin nada, solo sobreviviendo.

UNA LUZ

Fui con un ultimo psicologo, muy amable, humanista y no trabajamos tanto sobre mi historia personal sino sobre cómo me sentía. ahí les va parte de la terapìa, ojala les sirva. Lo recomendable es que cada uno ande su propio camino.

TERAPIAS PARA EL TOCH

- Lo primero que me pidió fue que dejara de pelear, colocó una almohada detrás de mi y me pidió que le pegara de codazos con fuerza, así lo hice, hasta el cansancio y la almohada seguía ahí, sin ningún rasguño. Me dijo, la almohada es como la idea que tienes de la homosexualidad, ahí está y entre mas luches mas se aferra

- Piensa, me dijo que esta obsesión es como una bacteria o un virus, todos vivimos con esas bacterias y no hay un solo hombre limpio en el mundo, a tí te tocó una obsesión muy benigna, hay otras obsesiones mas fuertes y mas incapacitantes

-Me dijo que la vida se trataba de pactos, que pactara con la idea homosexual, que le dijera como me sentía y que es lo que quería y luego que ella me dijera que es lo que quería, eran como cartas que nos mandábamos

-Despues me dijo que estas cartas la escribiera todas las noches, cartas a la idea homosexual y de ella hacia a mi

- Luego me dijo, hoy cuando venga la obsesión, le vas a decir a todo que si, incluso a ser homosexual, recuerda, que tener la idea homosexual no te hace homosexual y lo escribes. de esta manera la idea estará en la libreta y no en tu cabeza.

- Después me recomendó que cada vez que viniera la idea repitiera ideas como "recibo lo que llega, despido lo que se va" le diera su tiempo, su momento a la idea homosexual, así llegaría la calma a la ansiedad y de un momento a otro la idea se iría, la clave era no pelear, no resistirse.

OTRAS AYUDAS

Leí algunos libros del p. larrañaga que hablan sobre como mitigar el dolor, sobre relativizar, despertar, los imposibles dejarlos, desasirse y abandono, que me han servido mucho sobre todo en el tema de la ansiedad.

Con mi problema emocional vino el problema alcohólico, así que los grupos de autoyuda, sobre todo los fuera de serie de A.A. me sirvieron a sentirme mejor, a convivir mejor con los varones, a hablar frente a otros de mi problema, me encontré con que muchos tenían historias similares; algunos hacían cosas locas como desnudarse mientras pasaban a tribuna y en un principio esto me causaba altos niveles de ansiedad y al final me tranquilice y me normalice como si fuera una técnica de confrontación.

Hoy, no puedo decir que estoy al 100 pero si estoy muy muy lejos de como me sentía antes, tengo relaciones sexuales placenteras con mi novia, ha regresado la excitación con las mujeres (como todos nosotros, con los hombres no hay excitación, solo ansiedad y duda) y ya regresé al gimnasio, donde ya no me obsesiono tanto con los músculos, hay días que ni pienso en eso.

COMPARTAN SUS EXPERIENCIAS CON LOS PSICÓLOGOS Y LAS DISTINTAS TÉCNICAS QUE UTILIZAN, ESO CREO QUE NOS AYUDARÍA MUCHO, AUNQUE CLARO LO MEJOR ES IR A UNO. UN ABRAZO.