Obsesionado con la belleza

Hola a todos:

Tengo 36 años y un problema que he ido desarrollando sin darme cuenta y nunca me he atrevido a comentarlo con nadie porque me ha costado asumir que efectivamente era un problema.

Podría resumirse en que estoy obsesionado con la belleza física.

Dicha obsesión hace que cuando conozco a otro chico al que desde mi punto de vista considero atractivo o muy atractivo, empiezo a darle vueltas a la cabeza pensando que nunca alguien así se fijará en mí. Y lo más grave de todo es cuando me doy cuenta de que es mi principal objetivo en la vida. Por supuesto que tengo otros, pero ninguno que me llene tanto. Hasta el punto de pensar que llegará un momento en que tiraré la toalla porque piense que no merece la pena seguir viviendo. Necesito sentirme correspondido desde el punto de vista afectivo y sexual.

El tema de la edad comienza a acomplejarme, porque si bien yo he cambiado, mis gustos no, y me descubro a mí mismo fijándome en chicos diez años más jóvenes.

Hay etapas de mi vida en las que por circunstancias estoy bastante ocupado y centrado en otros aspectos de mi vida y apenas pienso en ello o si lo hago, no me afecta. Sin embargo, cuando tengo tiempo para pensar, llego a la conclusión de que en esas etapas lo que hago es posponer el afrontar el problema, con lo cual me encuentro con un año más a la espalda en el que no he intentado conocer a nadie.

Sumado a esto, está el hecho de que nunca he tenido pareja y lo único que hago es teorizar. Soy consciente de que en el hipotético caso de que fuera correspondido por un chico que me gusta, tendría que haber algo más que una atracción física para que la cosa funcionara.

Por supuesto que he tenido mis golpes de suerte y me he acostado con chicos diez desde mi punto de vista, pero se cuentan con los dedos de una mano y no han pasado de rollo de una noche porque no me han dado pie a más.
Como el concepto de belleza es algo subjetivo además de cultural (es evidente que existen los guapos oficiales) no soy capaz de responderme a mí mismo hasta qué punto pongo el listón demasiado alto. Me doy cuenta de que a veces me fijo en chicos que no gustan a mis amigos e incluso con la perspectiva del tiempo ya no considero guapos a chicos que en su momento me gustaron y me rechazaron.

Me siento atrapado en la parte más superficial que nos vende el ambiente gay.

No sé si esta obsesión deteriora mi autoestima o es mi baja autoestima la que genera la obsesión.

No he tenido una experiencia positiva la única vez que fui a un psiquiatra. Respetando mucho sus estudios y su trabajo, el hombre no me daba feedback de ningún tipo sobre lo que yo le decía, se limitaba a escuchar y a esperar que yo encontrara las respuestas pero sin guiarme para ello y extender las recetas pertinentes de ansiolíticos y antidepresivos.

Muchas gracias por haber leído esto.