Fragmento

Sensación por proxy

Una vez que OCD ha alcanzado un sentido de irrealidad confusa (y, por supuesto, no es real ni nunca lo será), bien puede intentar aprovechar otra característica de la imaginación: la capacidad de concebir sensaciones simpáticas. Para tomar un ejemplo no relacionado con el TOC, si un amigo te dijera que se ha atrapado los dedos en la puerta de un automóvil, podrías sentir un dolor compasivo, basado en tus propias experiencias de dolor.
Del mismo modo, si el pensamiento de un TOC se centra en el miedo al contacto físico inadecuado, el TOC puede recurrir a este poder de la imaginación para obligar a la persona que sufre a sentir ese sentimiento de ser tocado. De repente, él / ella se enfrenta no solo con el mensaje erróneo de que hay un deseo de tocar, sino también con el mensaje falso de que sería estimulante ser tocado, tal truco mental nuevamente se basa en las experiencias naturales y saludables anteriores del individuo. excitación.

El TOC es como un autor de ficción que puede describir simultáneamente los sentimientos íntimos de todos sus personajes, a través de una combinación de imaginación y experiencias personales pasadas.
Por supuesto, el resultado para el paciente con TOC es un estado agonizante de conflicto interno y confusión, tanto más si un ser querido es el sujeto de los procesos de pensamiento corruptos.

Bombardeado por tantos sentimientos opuestos, él / ella alcanza un estado de irrealidad desdichada, miserable y anhela escapar de todos y cada uno de los desencadenantes, o, aún más dañino, trata de comprobarse con los detonantes para garantizar que la respuesta sea repulsiva.
La vida puede ser cruel; El TOC puede ser una tortura. Y el TOC sabe exactamente qué botones presionar.

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Vayamos lejos, a un lugar llamado vértigo.

El miedo es proporcional al riesgo, o, más pertinente, en lo que respecta al TOC, el miedo es proporcional al riesgo percibido.
Hora del cliché! Si se colocara una tabla de un pie de ancho en una superficie a nivel de suelo, prácticamente todo el mundo sería capaz de cruzarla con confianza. Sin embargo, si la misma tabla se colocara sobre un abismo de 10 metros de altura, la cantidad de personas preparadas (o capaces) de cruzarlo se reduciría drásticamente.

Para un gran porcentaje de personas, ser forzado a caminar a través de la tabla a esa altura los llenaría de temor e induciría una reacción física que involucra la liberación de adrenalina, un aumento del ritmo cardíaco y "nervios tintineantes".
Esta respuesta de ansiedad del sistema nervioso central probablemente conduciría a sensaciones de: mareo, desorientación y la sensación potencial de perder la habilidad motriz en las extremidades. Los individuos en esta situación probablemente sentirían que estaban siendo atraídos hacia el peligro.

Con el TOC, el desencadenante no es la posibilidad real de caer en un abismo ... pero es el equivalente emocional. El riesgo percibido es el mayor temor de la víctima, que puede inducir la misma respuesta del sistema nervioso que la comparación de la tabla alta. En una situación en la que el desencadenante se encuentra en la proximidad física, el paciente puede experimentar esas mismas sensaciones vertiginosas de mareo, de pánico y de creer que está siendo atraído para establecer el contacto que marcaría el colapso de su mundo emocional.

La persona que sufre de TOC no buscará hacer ese contacto, pero puede quedar paralizada por el miedo, congelada en la desesperación una vez más para alejarse del detonante.
El TOC no distingue entre el "riesgo" asociado al detonante y una caída vertical colosal; siempre que el paciente se sienta abrumado por la ansiedad, el TOC habrá anotado otro gol.
(Fragmento.)