Estoy harto de mi TOCH

Tengo 21 años. Creo que siempre he tenido diferentes obsesiones e ideas. Cuando era niño tenía miedo que mis papás me abandonaran en cualquier momento o que si no usaba el champú o el jabón del baño de una manera determinada, iba ser un mal día. También me solía pasar que cuando iba a mis clases de natación tenía cumplir un ritual al cambiarme que era muy tedioso para mis amigos.

En fin, a inicios de este año desperté con la sensación de que ya no amaba con mi novia. Me sentía sumamente desesperado porque a ella la amo demasiado, es la persona más perfecta para mí. Tenemos una historia muy bonita y sinceramente me duele mucho estar en esta situación. Pasé dos meses con esta duda y esta obsesión. Lo hermoso es que ella siempre estaba ahí y eso me hacía sentir bien. Luego, vino este otro problema: el de ser homosexual. Llegué a un punto en el que me comencé a cuestionar demasiado mi situación hasta que me hice esta pregunta y, desde esa vez, ya no he podido dejar de pensar en ello.

En ese tiempo trabajaba en con gays. Al principio no me molestaba, al contrario, tenía una relación normal: de amigos. Los respetaba y no había ningún problema. Hasta que se metió esta duda. Comencé a sentirme incómodo con ellos. Pasaba sumamente deprimido porque no podía creer que de un día a otro había dejado de amar a mi novia y porque tampoco podía creer que de un día a otro me gustaran los hombres. Era ridículo. Cuando estaba bien los veía como mis amigos, no hacía distinción de nada o de nadie. Los trataba igual que como trato a todo el mundo. Siento que redundo mucho en esto, pero me enoja que antes yo era así, que era algo que no me preocupaba, que lo ignoraba, y ahora está ahí las 24 horas del día. Películas, personas, desconocidos, recuerdos, palabras... todo lo relaciono. Cualquier cosas que se les ocurra, lo relaciono.

Un día llegué al punto que le dije a uno de mis compañeros gay me besara, porque no soportaba más la duda y la angustia. EL tipo se pasó y me mordió el labio, en vez de besarme. Me sentía asqueroso, me dio un malestar bien feo, ni cerré los ojos, solo quedé en shock. Me fui al baño a lavarme y luego me comenzó a dar una fuerte tos hasta que vomité dos o tres veces. Inmediatamente le dije al tipo lo que había pasado y él me dijo que no, no era gay, que me dejara de preocupar. Pero me sentía tan mal que lo primero que hice fue llamar a mi novia y contarle. Ella solo se rió, me hizo sentir un poco mejor. Aunque la duda se hizo más grande. Luego les comenté la situación a mis papás y decidieron llevarme a un psicólogo y aun psiquiatra. Ahí me di cuenta que tenía un trastorno obsesivo compulsivo. Uno muy raro para mí. He llegado hasta le punto de ver porno gay y comenzar a masturbarme. Solo con ver las imágenes, no me excitaba, pero con la ansiedad y en miedo, me confundía y forzaba a mi cuerpo a llegar su límite. Obviamente con la estimulación forzosa se me paró y acabé, pero me sentía tan mal con migo mismo, que volví a vomitar. No era yo. Cuando caigo en este estado siento que me desconecto de mi mismo, de lo que me rodea, de mi realidad, de todo lo que me gusta. Me siento prisionero en mi propia mente y no puedo salir. Hay momentos que logro olvidar todo, que todo regresa a la normalidad, pero duran muy poco.

Ya voy a llevar casi un año con esto. Sinceramente, extraño mucho al sujeto que era muy feliz con su relación y no tenía este tipo de problemas. Estoy harto. Solo quiero amar a mi novia como siempre lo he hecho. Siento que me he perdido, que ya no soy yo. Debo agregar que siempre que estoy con ella las cosas se calman, me excito con ella, aunque se vienen los pensamientos, pero eso no deja que disfrute el momento o que simplemente me quede maravillado de ella o cómo me ira y de su forma de ser con migo. La amo... Ella a pesar de todo esto dice que siempre la hago feliz y que aún así soy perfecto para ella. Pero estoy harto de esto. Espero que alguien me pueda ayudar. No quiero perderla... O peor, no quiero perderme.